Lunes XX Semana del Tiempo Ordinario
«Ven y sígueme»
📘 Primera Lectura: Jueces 2,11-19
Abandonaron al Señor, el Dios de sus padres, que los había hecho salir de Egipto; fueron detrás de otros dioses – los dioses de los pueblos vecinos – y se postraron delante de ellos, provocando así la indignación del Señor.
Abandonaron al Señor para servir a Baal y a Astarté.
Por eso, la ira del Señor se encendió contra Israel: él los puso en manos de salteadores, que los despojaron; los entregó a los enemigos que tenían a su alrededor, y no pudieron oponerles resistencia.
En todas las campañas, la mano del Señor se ponía en contra de ellos para hacerles mal, como el mismo Señor lo había dicho y jurado. Así se encontraron en una situación muy angustiosa.
Entonces el Señor suscitaba jueces, que salvaban a los israelitas del poder de los salteadores.
Pero los israelitas no escuchaban a sus jueces, sino que se prostituían, yendo detrás de otros dioses y postrándose delante de ellos. Se desviaban muy pronto del camino seguido por sus padres, que habían obedecido los mandamientos del Señor. Ellos, en cambio, no hacían lo mismo.
Cuando el Señor les suscitaba jueces, estaba con el juez y los salvaba de las manos de sus enemigos mientras vivía el juez, porque se compadecía de los gemidos que les provocaban sus opresores y perseguidores.
Pero cuando moría el juez, volvían a pervertirse más aún que sus antepasados: iban detrás de otros dioses para servirlos y postrarse delante de ellos, sin renunciar en nada a sus malas acciones y a su conducta obstinada.
📗 Salmo 106(105), 34-35.36-37.39-40.43ab.44
como el Señor les había mandado;
se mezclaron con los paganos
e imitaron sus costumbres; rindieron culto a sus ídolos,
que fueron para ellos una trampa.
Sacrificaron en honor de los demonios
a sus hijos y a sus hijas; Se mancharon con sus acciones
y se prostituyeron con su mala conducta;
por eso el Señor se indignó contra su pueblo
y abominó de su herencia. El Señor los libró muchas veces,
pero ellos se obstinaron en su actitud,
Sin embargo, él miró su aflicción
y escuchó sus lamentos.
📖 Evangelio según San Mateo 19, 16-22
16 He aquí que una vez, un hombre vino a Jesús y le preguntó: “Maestro, ¿qué obra buena debo hacer para lograr la vida eterna?” 17 Jesús le respondió: “¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida eterna obedece los mandamientos”. 18 El hombre le preguntó: “¿Cuáles?” Jesús le respondió: “No mates, no cometas adulterio, no robes, no des falso testimonio contra nadie, 19 respeta a tu padre y a tu madre y ama a los demás como a ti mismo”. 20 El joven le dijo: “¡He obedecido todos estos mandamientos! ¿Qué más tengo que hacer?” 21 Jesús le respondió: “Si quieres ser perfecto, ve, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres para que tengas un tesoro en el cielo. Luego, ven y sígueme”. 22 pero el joven, habiendo escuchado esta palabra, se fue entristecido porque tenía muchas posesiones.
TRADUCCIÓN DEL NUEVO EVANGELIZADOR
😇Palabra del Señor